miércoles, abril 26, 2006

Misticismo pre-onírico.

Nunca pude dormirme rápido. Desde chico que, salvo excepciones de agotamiento, tardo alrededor de media hora en conciliar el sueño.
Desde hace años, ya casi una década, que tengo un pensamiento recurrente.
Sucede siempre en el momento antes de dormir. Estando ya acostado, con los ojos cerrados, preparado para dormir.
El pensamiento en sí mismo es bastante escueto y sencillo, pero es la sensación que me produce lo que no me deja dormir durante más de lo normal...
Los lineamientos del pensamiento son algo similar a lo siguiente:

¿A qué hora me voy a levantar?
A las 8. Son las 2, con lo que dormiré 6 horas.
Seis horas perdidas... ¿Qué pensaré cuando me despierte?
No sé.
Digo, ¿Recordaré esto cuando me despierte?
Lo dudo.
¿Y cuando me dormiré?
A este paso nunca.
Pero, ¿Seré capaz de sentir justo el momento de entrar en mi sueño?
No creo.
No entiendo, es un parpadeo...
Sí, pero de 6 horas.
¿Cómo será despertar?
Dormite y averigualo.
Quiero sentir mientras duermo.
Se llama soñar...
No, ser conciente, no soñar. Me gustaría verme mientras duermo.
Filmate.
No. Verme a mi mismo, desde mi mismo.
What?
¿Cómo será mañana?
Como siempre.
Pero quiero que sea ahora.
Dormite, es un parpadeo.
Pero tardo en dormir, quiero ahora saber como será mañana.
Precognición... algo imposible.
Ya sé, pero está tan cerca, es sólo un parpadeo.
Hacélo.
No puedo, siempre tardo. Pero no es el punto.
Sí lo es.
No, yo quiero saber ahora cómo me voy a levantar mañana.
¿De buen humor?
No. Las sensaciones. Siempre puedo recordar cuando me despierto, pero me es difícil recordar cuando me duermo. Quiero poder ser conciente durante mi sueño, para aprender cómo es el pasaje de un día al otro.
Dormite y calláte.
Pero...
Shh...

Es en ese momento cuando la sensación que guía la conversación es indescriptible. Es el saberse a un mero paso del mañana, pero no poder darlo, ni poder mirarlo ni comprenderlo. Es como sentirse el huevo y la gallina al mismo tiempo.
Es una sensación tan rara, tan atrapante, tan poco lógica, que me hace sentir también que es un momento de cuasi iluminación. Gracias a la terrible paradoja en la que me sitúa esa sensación, siento un momento de ascensión Zen que me hace creer capaz de resolver cualquier cuestión. Pero fallo al querer traer alguna otra cuestión a mi mente porque estoy demasiado concentrado preguntándome por el mañana y el presente al mismo tiempo.
Es una especie de ciclo sin fin, que en algún momento cede ante el agotamiento mental y me deja parpadear y olvidar...



M.

4 comentarios:

M. dijo...

Siempre mantuve la misma opinión sobre el sueño. Odio dormir, pero sucede sr. Kelek, que yo tengo una razón adicional, ya explicada en este espacio: no sueño.

Tal vez, si no fuese por ese momentum de iluminación oscura, o por los esporádicos sueños reveladores y místicos q me suceden, inventaría un método para no dormir nunca.


M.

Bla dijo...

No los contradigo al pedo: Amo Dormir. Me cago en el tiempo.

No voy a dormir por dormir, pero dejarse llevar por esa sensación es maravilloso.
Y hablando de sueños hay veces q sueño y veces q no, la verdad q no les presto mayor atención. Me ha pasado estando afiebrado caer en un estado semidormido en el q no duermo ni estoy despierto. Horrible, como estar atrapado en la celosía.
En estos casos tengo recuerdos muchísimos más extraños de lo vivido en el sueño de lo que uno comúnmente tendría. Pero sí, sueño, y hasta he soñado en altas dosis de realidad (léase q recuerdo olores, la humedad del ambiente, salpicaduras o la ropa q llevaba puesta).

Unknown dijo...

Dada mi condicion de salud, que por suerte, habia mejorado, el sueño es algo que mi cuerpo no me permite demasiado, 5 horas como una bestialidad, realmente, extraño el poder dormir unas 9... 10 horas, el levantarme un domingo a la 1 de la tarde y sentirme como habiendo dormido 10 minutos, pero los diez minutos mas placenteros del mundo... Bueno, hablar del sueño me trae malos recuerdos, asi que los dejo, el profesor me corre con la tarea...

Bufon, Destroy and seek.

Mr. Ed dijo...

Me apunto al grupo.

Y coincido con Letal y T. Amo dormir. Me encanta estar semidormido con lalengua pesada y tener que ahcer un esfuerzo ninhumano para decir la más escueta boludés. Y sueño mucho. Y rápido. Al punto de que en ese estado semiconciente, ya estoy soñanado alguna bizarrada.

Para sumarle, además hablo, si hablo dormido, te cuento mi sueño o te hago participe de el. Pero no es cualquier sueño. Son largos, complejos y totalmente irreales: Alguna vez fuiste a una librería en CHILE cruzando la calle por que tu departamente del subsuelo se inundaba (ojo, de tu depto en Argentina) y la librería se especializaba en torturar perros y libros sobre como hacerlo?

YO si. Y ese es un sueño liviano.

Salud Caballeros.