viernes, septiembre 08, 2006

Indecisión sistemática

Estoy Perdido
Estar perdido no significa no tener un camino, significa tener tantos que no se sabe a donde ir. Si no tuviese un camino, trataría de encontrarlo o generarlo según mis gustos y caprichos. Y eso es precisamente lo que hice.

¡Trampa mortal!
Mis gustos y caprichos son dispares. Pocos encaran la misma dirección, y los que lo hacen, se bifurcan perpendicularmente no mucho más adelante.
No tenía caminos y no caminaba. Descubrí mil caminos y no sé hacia donde ir. La única solución que veo es probar. Tapo mis ojos con una mano, extiendo mi otro brazo, giro sobre mi mismo muchas veces, me detengo.
Un camino. Camino.

Voluntad y Tiempo.
Mi desición nunca fue segura. Empiezo a caminar y me encuentro en la peor situación: no me adentré lo suficiente como para que el camino me absorba y todavía puedo ver el resto de los caminos que todavía me tientan.
Dudo.
Desacelero la marcha sin detenerme, aunque ya no observo el camino. Tengo los ojos abiertos pero la vista está perdida en el horizonte, en mis pensamientos…

A: ¿Debo seguir?
B: Sí, es el camino que elegiste.
C: No, podrías encontrar algún camino del que no dudar.
B: ¿Este no te gusta?
A: No sé. Sí, pero…
C: Dejálo. Buscá uno mejor.
B: Probá de seguir, dale tiempo para que lo conozcas.
C: Si lo que viste no te gustó, por qué te va a gustar el resto.
A: Sí me gusta, algo, pero no sé si es un buen camino.
B, C: ¿Cuál lo es?
A: ¿El que no me haga dudar?
B: ¿Por qué dudás?
A: Porque sé que puede haber algo mejor.
C: Dejá este y buscá “algo mejor”.
B: Si nunca conocés los caminos, los vas a dejar a todos siempre.
C: Amenos que uno te ilumine.
B: Es una cuestión de Voluntad.
C: Es una cuestión de Tiempo.
A: …


Multimente o entumecimiento.
Decido embarcarme en varios caminos a la vez. Eso debería mantenerme lo suficientemente ocupado como para no ver el maldito paisaje, y alguno de ellos debería proporcionarme resultados atractivos y estimulantes en un corto plazo.
Aquellos caminos que no lo hagan, puedo dejarlos para seguir buscando.
Necesito resultados, necesito progreso, necesito constancia, necesito utilidad, necesito reconocimiento, necesito más.

“No sé lo que quiero, pero lo quiero YA”


M.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

creo que todos pasamos o estamos en ese cruce de caminos.... me siento muy identificado...

Letal

Unknown dijo...

Hay una coriente filosofica que sostiene que por cada puerta que abrimos (ellos dicen respuesta que encontramos) hay una nueva que vemos, y otra que no conocemos, es decir, una a la vista, que podemos contabilizar y otra que no es posible contar, no la vemos, hasta que la abrimos, o incluso asi no vemos que acabamos de cruzar un umbral, en pocas palabras: "en este mundo moderno, a los ciegos les toca ser guiados por locos" (Willy Jekspier)

Bla dijo...

Tal vez la puerta esté abierta y nosotros sentados temerosos del guardia.. o esperando que nos den el free pass.

No lo digo yo, lo sugiere Kafka.

Anónimo dijo...

Crisis existencial. Es más sintético. Pero yo se que a ud le gusta y divierte jugar con las palabras.
¿Por qué existimos? ¿Por qué existe ud? ¿Cuál es el sentido de la existencia humana? ¿Cuál es el sentido de mi existencia? Quizás es como dice Nietzche, el hombre es un hilo pendido entre la vida y la muerte.
¿Y en el medio? Se me ocurrió algo, un abismo. Estamos constantmenente al borde del abismo. Lo de los caminos (y perdón si lo ofendo) me sonó algo superficial... hueco. Sí, seguramente lo ofendí, desde ya mis sinceras disculpas. Pero ud puede más Sr. M...
¿Me respondería una pregunta? ¿Cómo enfrentamos el abismo?................. Hace mucho que lo pienso y confío en su intelecto y sensibilidad para estas cuestiones.

Auf Wiedersehen,
R.R.R

M. dijo...

R.R.R.:
Intelecto analítico si me dispensa el adjetivo que prefiero agregar. Si yo repondo a su "agresión" de una manera hostil, entro en su juego ( aunque no es mi estilo ), si respondo con una negativa y le pregunto por qué, sería solo para tratar de desencarjarlo de su obvia suposición y así lograr una victoria, si admito la superficialidad resulto agredido, aunque si admito la superficialidad pero minimizo el daño apelando a la poca importancia de la metáfora elegida, sino al phorein del recurso literario entonces talvez pueda resultar en un sutil empate.
Continuemos.
¿Con que estamos constantemente frente a un abismo?
Bien. ¿Por qué enfrentarlo? Estamos frente a él constantemente. Eso significa que tenemos donde pararnos, sin necesidad de saltar o cruzarlo. Talvez caminamos en una cornisa y sólo tenemos que "no mirar hacia abajo".
Sí. Estoy burlandome de la metáfora del Abismo, pero sólo porque no le encuentro un sentido. El Abismo es la Nada Existencial, pero no es un dilema a menos que se sufra de alguna angustia Heideggeriana. El artículo no habla de un Vacío, sino todo lo contrario. Si bien aborda un Ser que está Vacío, no es ese el conflicto, porque así es como se acepta y quiere progresar. El dilema central se genera al tratar de realizar la elección fundamental de con qué Llenarse.
¿Cómo enfretar o atravezar un Abismo, un Vacío, una Nada Existencial?
Sepa que va a perdurar hasta que logre llenarla con algo. Elegir, Aprender, Sufrir, Olvidar, Caminar, Correr... pero Elegir.

"Nequaquam Vacuum"

Sin saludos,

M.